En los genes está escondida, y es, quizá, el único legado que ni padres ni abuelos quisieran heredar a sus hijos ni a sus nietos. Sin embargo, en cualquier momento de su vida toda la descendencia de pacientes que sufren diabetes puede contraer la enfermedad,e elle nos seus tinha jaa
feito abercrombie france, según el director de los Servicios de Salud (SSA) a la Comunidad del Estado de Morelos, Hugo González Bejarano.
“¿Quién puede ser diabético tipo uno? Todos los hijos de diabético. Si los papás,
www.achattvuitttonsacsenligne.info, los abuelos o los tíos tienen diabetes, la carga genética lo hace acreedor al título de sujeto propenso a sufrir diabetes; la carga hereditaria juega un papel fundamental entre los diabéticos”, indica González Bejarano. Dice que la diabetes mellitus, juvenil o tipo uno puede afectar por igual a recién nacidos, niños y jóvenes de todas las edades.
“El problema de la tipo uno es que le puede dar hasta a un recién nacido. Se puede dar el caso de que un niño tenga diabetes, inclusive, a partir del nacimiento y en cualquiera de las edades tempranas de la vida”, refiere.
Los padres de Alonso lo saben. Ellos se resisten a aceptar la realidad, dicen que estarían dispuestos a hacer cualquier cosa para hacer suya la enfermedad que padece su hijo, pero no pueden, no está al alcance de sus manos. Y es que, a sus 11 años, por la diabetes, Alonso dependerá de la insulina por el resto de su vida.
“Es como si te aventaran un balde de agua fría. Uno se pregunta: ¿Por qué no mejor yo? Recuerdo que su papá dijo: ‘Hubiera preferido que me diera a mí; que las inyecciones yo las reciba y que le hagan bien a él’. Es difí,
moncler;cil, pero si uno no le echa ganas, ¿qué le vamos a hacer?”, platica Verónica, madre del menor.
Desde hace cuatro semanas su hijo padece diabetes mellitus tipo uno. Alonso es el mayor de dos hermanos y también el heredero de la enfermedad por la que sus abuelos maternos fallecieron.
“A mi papá le amputaron las piernas. Por parte de mi mamá, mi abuelita falleció de un ataque al corazón. Tengo carga por los dos lados; dice el doctor que es más probable que la enfermedad se pase de abuelos a nietos”, refiere la señora.
Comparan cifras
Según el director de los servicios de salud,
www.achattcasquebydreengline.info, uno de cada 5 morelenses padece diabetes tipo uno y alrededor de 40 mil personas son diabéticos.
Refiere que de acuerdo con cifras acumuladas hasta 2012, en el sector salud tienen un registro de 15 mil pacientes con diabetes; de los cuales 7 mil 500 (el 50 por ciento) son mujeres, y unos 3 mil 500 son niños y jóvenes menores de 20 años de edad.
“… Son acumulados. De acuerdo con las cifras de 2012, aproximadamente hay entre 35 y 40 mil diabéticos en el estado. Tenemos 15 mil pacientes (en los SSA) en nuestro listado. Aproximadamente, la mitad de diabéticos conocidos son mujeres; calculamos que de los menores de 20 años, unos 3 mil 500 son diabéticos.&rdquo,
beats pas cher;
Sin embargo, en septiembre de 2011, el ex secretario de Salud, Víctor Manuel Caballero Solano, dijo que en años anteriores, por cada 10 casos de diabetes,
casque beats by dre, se tení,
louboutin pas cher;a registro de 1 caso en menores, y que para entonces la cifra se había elevado hasta 4 casos entre niñ,
doudoune moncler;os de 9 y 10 años de edad; lo que, en suma, representaba un incremento del 400 por ciento.
“Puedo decir que antes era mucho menos común la diabetes que llamamos tipo uno o juvenil. Hoy es más frecuente; estábamos hablando que, por cada 10 diabéticos, podía haber uno que era juvenil: hoy tenemos 3 o 4 juveniles por cada adulto”, dijo, al señalar que en Morelos se tenían diagnosticados al menos unos 60 mil diabéticos.
Por su parte, González Bejarano estima que al menos el 10 por ciento de la población puede ser diabética y no lo sabe. A ello suma que cada día, en algún hospital del sector salud se detecta un caso nuevo de diabetes.
“Las encuestas nacionales reflejan que aproximadamente el 10 por ciento de la población puede ser diabética y es una cifra realmente significativa”.
Los daños y cuidados cuando se tiene diabetes.
La diabetes juvenil es una enfermedad crónica-degenerativa que puede dañar diversos órganos del cuerpo humano si quienes la padecen no reciben los cuidados y atención médica adecuada, lo señala el doctor Hugo González.
“Esto representa un reto y un riesgo importante para la salud del niño y del joven, porque es una enfermedad crónica que va degenerando varios órganos del cuerpo humano, como la visión, los riñones y la circulación, por citar algunos", dijo.
Según información proporcionada por el especialista, todos los pacientes con diabetes tipo uno deben inyectarse de por vida los grados de insulina que necesiten, debido a que su páncreas, que es el encargado de producir la sustancia, pierde la capacidad de realizar la función.
El alto costo
Dependiendo del caso, el costo promedio que absorbe el gobierno estatal en medicamentos para tratar los casos de diabetes por cada uno de al menos 15 mil pacientes oscila entre 2 y 7 mil pesos mensuales. Ello, sin sumar el costo de los trasplantes de riñón, los cuales ascienden a 400 mil pesos por operación.
“No es lo mismo alguien que necesite un trasplante y que la operación cueste 400 mil pesos y darle medicamentos en los que se puede gastar 7 mil pesos mensuales, que a un paciente que con una buena dieta y pastillas le cuesta 800 pesos al mes; ello, sin suministrarle las unidades de insulina que pueden costar mil pesos al mes”, refiere el especialista.
A la fecha, de acuerdo con los Servicios de Salud morelense, de los 124 pacientes que atienden por diálisis peritoneal y hemodiálisis, 38 de ellos padecen diabetes mellitus, 54 sufren de hipertensión arterial y el resto presenta otras enfermedades.
MOTUL.- Dos trabajadores de la empresa GPE terminaron con lesiones de gravedad al caer de un andamio de 11 metros de altura cuando realizaban una instalación eléctrica en la construcción de la fábrica de tapetes.
La fábrica de tapetes de fibra de henequén en construcción está en la entrada de la ciudad, en los terrenos del parque industrial.
Ayer, alrededor de las 16:30 horas, los electricistas Cristóbal Yamá Cauich, de 26 a?os de edad, y Jorge Luis Chalé Aké, de 45, colocaban la cablería en el techo del edificio parados en una andamio, pero por razones que se desconocen, la estructura se desplomó.
Ambos cayeron al piso de una altura de 11 metros.
Sin conocimiento
El más lastimado fue Chalé Aké, quien vive en la calle 27 entre 10 y 12. Terminó con probable fractura de cadera, policontundido y con una herida de ocho centímetros del lado izquierdo de la cabeza, lo que le hizo perder el conocimiento algunos minutos.
El estado de Yamá Cauich es menos grave, resultó con dolor en la espalda y policontundido. No perdió el conocimiento como su compa?ero de trabajo.
Los paramédicos de la Cruz Roja, al mando de Reina Aké y Mauricio Ku, les proporcionaron los primeros auxilios y luego trasladaron al Seguro Social a Chalé Aké.
Yamá Cauiche fue llevado en un vehículo particular por sus compa?eros.
Chalé Aké fue turnado al Cema para su atención y Yamá Cauich se quedó en el IMSS de esta ciudad.- Mauricio Can Tec